ABRE TU CORAZON
- Anciano Diaguita
- 13 ago 2023
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 11 sept 2023

La historia es simple y se repite una y otra vez. Existe la desconfianza de nuestro pueblo debido a los recurrentes engaños a los ha sido sometido una y otra vez.
Hay gente que ha aprovechado la posibilidad de ser líderes para provecho propio.
Eso nos quita la responsabilidad a nadie de que nos convirtamos en actores de nuestra propia historia. Lo hacemos desde la cosmovisión basada en una espiritualidad abierta, como nuestros ancestros la practicaron. Sin dogmas, sin verdades hechas a nuestra medida.
La presentación muestra una historia simple, pero de primerísima importancia para recuperar la confianza en lo que hacemos...
El Gran Chamán:
Sobre su cabeza muestra su conexión con lo cósmico. Su enorme tórax revela su amplia libertad interior y un enorme corazón. Sus cuatro piernas expresan su capacidad de caminar por las tres dimensiones terrestres y también por la cósmica. El se acerca a un territorio a cargo de un poderoso caudillo, intentando mandarle la luz del esclarecimiento, en forma de una bola encendida.
El Caudillo:
Es hombre simple (dos piernas) pero hace ostestación de su poder terreno demostrando, con sus seis prolongaciones, que domina a tres o seis clanes. Con sus manos declara también su poder de manipulación sobre esas comunidades; con sus brazos en barrera, intenta impedir el paso al portador de las enseñanzas espirituales, hacia sus enclaves.
El habitante
Sus dos piernas hablan de que es un hombre simple. Sin embargo, saturado de vivir bajo el yugo del mandón, decide alejarse de él, corriendo en dirección hacia donde está la luz del esclarecimiento, que emana del Gran Chamán.
Así, se nos enseña que el poder del Espíritu puede más que el caudillismo y el efímero poder del mandamás…

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